5 actos de rebeldía diarios.

Daniela Garza
3 min readJul 9, 2020

En una mañana fría de diciembre del año 1955, una mujer afroamericana llamada Rosa Parks tomó una de las decisiones más importantes en su vida, sentarse en el transporte público en un lugar prohibido para gente de su color de piel.

Su protesta fue una de tantas que incendió la conciencia de millones de personas sobre el cambio de idiosincracia racial en los estados unidos.

Siempre hubo algo que me ha conmovido de este acto tan sencillo y poderoso. No fue hasta una sesión que tuve recientemente con una cliente que pude traducirlo a nuestra experiencia humana.

Me ha puesto a reflexionar en cómo los pequeños y grandes actos de rebeldía suelen ayudarnos a desarrollar nuestro potencial humano, cuestionar lo que se considera normal, vencer “deberías ser” e introyectos y finalmente encontrar la libertad.

¿Qué es un acto de rebeldía?

Un acto de rebeldía es una acción deliberada de ir en contra de lo establecido o acordado por consenso como verdadero e inalterable.

A nivel personal vamos estableciendo que en nuestra vida hay un rol verdadero, una manera de actuar correcta, una jerarquía inamovible etc. Esto aunque nos da orden y sentido también nos aprisiona en una visión restringida de que quién somos y cómo es el mundo que nos rodea.

Sucede en la sociedad y sucede en las personas; nos aferramos a esquemas conocidos para no experimentar la ansiedad de la des-estructura y la incertidumbre.

A veces se trata de lealtades inconscientes a sistemas de pensamiento que se fueron heredando a lo largo del tiempo en otras es porque de forma indirecta o directa se están viendo beneficiados por ese sistema de creencias, en común yo diría que tiene que ver con evitar el pánico a perderse en un estado de vacío.

Sin embargo para reconstruir una edificación moderna y actualizada, muchas veces tenemos que soltar las ruinas del pasado; esto por supuesto es más fácil cuando se hace con un profesional capacitado para el acompañamiento emocional.

Lo que he descubierto a lo largo de mis estudios y en mi práctica es que los cambios personales por lo general vienen detonados de la admisión de las siguientes preguntas:

  • ¿Siempre he sido así?
  • ¿Porqué las cosas deben de ser así?
  • ¿Quién me enseñó que esto era correcto o incorrecto?
  • ¿Me sigue siendo útil de pensar de esta manera?

Cuando dejamos que estas preguntas desordenen nuestro esquema mental sucede la magia, pasamos un periodo de confusión para muchos lleno de angustia en el que todo tarde o temprano se forma una figura (conciencia, ideas, pensamientos, manera de ver la vida o perspectiva) nueva que acaba cobrando un mejor sentido y siendo más útil que la anterior.

Me he puesto el ejercicio últimamente de hacer 5 actos de rebeldía diarios. Por el momento lo he aplicado de esta manera:

1-.Cada vez que me atrapo diciendo que no soy hábil en algo me lo cuestiono y lo intento de todas formas sin importar el resultado, vivo la experiencia.

2-.Actualizo y reviso para mí todo lo que me han enseñado o asumo lo que supuestamente corresponde a mi rol (esposa, género, terapeuta, artista, hija)y así evito caricaturizarme.

3-. Todo lo que me digo a mí misma y opino de otros lo pongo suspendido entre comillas y acepto lo que no sé.

4-. Veo todos los ángulos posibles y dudo de todo dogma, regla y orden pre-establecido.

5-. Acepto lo efímero de todas las cosas y su estado de constante cambio. Reconozco no saber si mi manera de ver las cosas va seguir siendo congruente con mi contexto en todo momento y que hay mucho que desconozco.

Cuestionarse lo que se establecemos como “normal” no siempre no hace más populares o nos mantiene en una estabilidad emocional y mental perpetua, sin embargo la rebeldía nos mantiene vivos, auténticos y humanos.

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